El pH es una medida de acidez o alcalinidad que nos muestra la cantidad de iones de protones presentes en una solución o sustancia.
Las siglas pH simbolizan potencial hidrógeno o potencial de hidrogeniones. El término fue elegido por el químico danés Sørense al puntualizarlo como el opuesto del logaritmo en base 10 o el logaritmo negativo de la actividad de los iones de hidrógeno, de ahí su fórmula.
El pH se puede calcular en una solución acuosa utilizando una escala de valor numérico que mide las soluciones ácidas (mayor concentración de iones de hidrógeno) y las alcalinas (bases, de menor concentración) de las sustancias.
Esta escala numérica que mide el pH de las sustancias incluye los números desde el 0 al 14. Las sustancias más ácidas se acercan al número 0 y las más alcalinas o básicas se acercan al 14. Existen sustancias neutras como son el agua o la sangre, cuyo pH está entre de 7 y 7,3.
Las sustancias ácidas como el jugo de limón poseen un pH entre 2 y 3, la orina entre 4 y 7. Los jugos gástricos tienen un valor de pH entre 1 y 2.
Las sustancias alcalinas o básicas tienen valores más altos como los limpiadores con amoníaco cuyo valor está entre 11 y 12.
