Una solución es una mezcla homogénea de dos o más sustancias. La sustancia disuelta se denomina soluto y está presente habitualmente en pequeña cantidad en comparación con la sustancia donde se disuelve denominada solvente.
Es fundamental poder especificar sus concentraciones, es decir las cantidades relativas de los componentes de la solución.
La proporción entre el soluto y el solvente va a determinar que la solución sea diluida, concentrada, saturada o sobresaturada.
